lunes, 8 de octubre de 2012

Abiertamente enamorad@

Hay amores que matan, hay amores reñidos y hay amores públicos y abiertamente reconocidos. Así explicaría mi relación, sentimiento hacia The Newsroom, la nueva serie de Sorkin, un Dios para unos y Satán para otros. A mi, abiertamente lo reconozco, me ha ganado, me ha hipnotizado. El ritmo que plasma, la forma de pasar del amor al odio, de la risa al drama. Sólo él me lo ha provocado. Nota mental: ese “sólo” es exagerado pero claramente, y necesariamente, necesario. Reconocer que una serie te hace llorar es maricón al 100%, y eso me ha provocado The Newsroom con un capítulo 4, impresionante, SIN PALABRAS.

Ya no solo por incluir un temazo de Coldplay, si no por la manera de plasmar el ritmo frenético de una última hora, de una mala noticia que inunda la redacción, nubla la vista de los periodistas y hace escribir lo que queremos por vender periódicos y no lo que se debe. Por plasmar ese temple para contar sólo la VERDAD. También hay que reconocer que eso no pasa, ni ese ritmo, ni ese temple, ni esa cordura en la realidad de una redacción.

Las series son ficción, una ventana a disfrutar, a soñar con imposible y a jugar al “y si fuera” o “y si hubiera hecho”. No pido realismo 100%, no estoy viendo un reality, no pido declaraciones de intenciones, sabemos de qué pie cojea el amigo Sorkin. Pido entretenimiento, personajes que transmitan, que enamoren. Que nos pongan. Y eso me proporciona The Newsroom. Placer, entretenimiento, atracción. Un cóctel perfecto, para una noche perfecta en la que abiertamente reconoces: “estoy enamorado”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario