jueves, 29 de noviembre de 2012

Mucho ruido y pocas nueces

Totalmente adictivo. Al tabaco, al trabajo, a la escritura, al blog y a los refranes. Que sabios son. ¡Qué sabios!

Mucho ruido y pocas nueces vaticino para la nueva apuesta de ficción de Antena 3 Fenómenos. El martes hice los deberes, me la tragué, pero no entera. Me dormí a mitad del capítulo.

Empecemos por el principio, creo que hay varios personajes que se salvan por su naturalidad, su gilipollez extrema y su excelencia, sí, exagero, interpretativa. Pero son los menos, realmente los dos julianes y la sorprendente 'Terremoto de Alcorcón', reconvertida en lesbiana camionera, deslenguada y basta. El resto, les falta un hervor, media cocción o una cocción entera, véase Kira Miró. Pero una tía como ella, se lo puede permitir, sólo por ver los perfiles, canalillos y vestidos ajustados, merece su presencia.

Ah, se me olvidaba, a pesar de las críticas, aplauso para Ana Polvorosa, creo que borda en su papel de pija impertinente, aunque todo apunta a que cansará. Y Miguel Rellán, tal vez por sus años de tablas y experiencia, y aprueba por los pelos. Ahora sí, al resto, ni agua. Sobran.

Es una serie demasiado plana que dice más bien poco.

Como decía, me dormí, demasiado larga, una historia alargada que podría haberse solucionado en menos tiempo. La audiencia lo ha respaldado pero algo me dice que es más por la novedad que por el contenido. Una Aída reconvertida, y por algo será si sale de la misma mente maravillosa de su creador, Nacho G. Velilla, con retazos de Muchachada y coletillas fáciles. Mejor no engancharse, aunque lo veo difícil, en Navidades los fenómenos serán otros.

Una serie que tira de chistes fáciles políticos, cameos de alto nivel y un poco de chonismo que siempre bien bien y vende bien. Pero lo que es futuro, le veo más bien poco.

martes, 27 de noviembre de 2012

El día “F”

La historia de un éxito nunca se repite. Puedes leer mil y una teorías económicas, aprender de los mejores casos, e incluso rodearte de los mejores, pero ni aún con esas, es posible predecir el éxito.

Es probable contar con ingredientes necesarios, pero no existe una teoría matemática, perfecta para que nuestro producto televisivo sea exitoso. En definitiva, l
as claves del éxito son impredecibles.

Puede que ahora funcionen la serie de médicos, que no significa que promociones y mega estrenes tu serie médica, y sea todo un fracaso. Un ejemplo, simple y tonto, de que el éxito no se puede predecir, si no, todos seríamos millonarios. O casi.

Esta noche Antena 3 se arriesga, porque estrena una comedia, una comedia española, una comedia española con actores consagrados, y otros no tantos, en definitiva, una bomba explosiva. Para bien o para mal, ¿quién sabe?

Hoy es el día “F”, de fracaso o de Fenómenos. Precisamente, esta noche, 22.30, en principio, la cadena de Planeta estrena Fenómenos, su gran apuesta de ficción que llega, cuanto menos, en una fecha rara. Si sale bien, pues olé, la estrenan y  le dan cuerda, y el año que viene la veremos en temporada original, es decir, en septiembre. Si sale mal, podrá irse por la puerta de atrás, sin pena ni gloria. Es lo que tiene lanzar una serie al filo de la navidad, a finales del mes de noviembre, y con una promoción intensa pero bien repartida. NOTA MENTAL_Mentiría si no contara toda la verdad, no sabemos la estrategia que ha habido detrás, proque cierto es que el producto llevaba meses preparado, espero que la espera, valga la redundancia, les haya valido la pena. Si lo piensas, ahora la gente no está aturullada de estrenos y nuevas series y personajes, puede que por eso, cale entre la audiencia.

Hay que decir que visto el “resumen” que ofreció el pasado domingo, mal no pinta. Me reí. Aunque soy presa fácil, y me río de una mosca. Pero no tenía mala pinta. También es cierto, tampoco hay que tener un pulitzer ni ser Einstein para saber que lo mejor de lo mejor están en esos “resúmenes” para servir como anzuelo. Luego igual, el anzuelo es la punta de una mierda. Quien sabe, esta noche saldremos de dudas.

Sobre el papel, mejor, sobre la pantalla, el plantel coral de protagonistas no tiene ninguna mala pinta, apunta maneras: Kira Miró, no se si será actriz, pero alegrarnos nos alegrará; Ana Polvorosa, otra que tal baila; Alejo Sauras, hará las suyas con las quinceañeras; y para las que no tengan suficiente, que no se preocupen que también está el Culebra, o Luis Fernández. Además de Miguel Rellán o el iniitable Julián Lopez, magnífico, seguro. Además de los cameos que prometen: Carmen Machi, Arturo Valls, Anna Simón, Alberto Contador, Garbajosa, etc.



El creador de Aída, lo vuelve a intentar. Quiere ser recordado más allá de por esa barriobajera y tan querida ama de casa de barrio, deslenguada y con una familia de aúoa. 

La nueva apuesta de Antena 3 puede que se quede en un Los Quién de esta temporada o dé la sorpresa y se convierta en la Con  el culo al aire del otoño/invierno 2012, pero promete mucha risa y mucha tontería, es sello de la casa.

Nos queda poco para saberlo, mañana veremos si ha funcionado o no. Si es F de fracaso o de fenómeno. Con risas y con tonterías, Fenómenos quiere llegar c
on fuerza para quedarse, lo que no sabe es si tendrá hueco, ni si su estancia será para siempre.

A pesar de que pidamos risas y más risas, el horno no está para bollos y a ver si con tanta gilipollez se nos pega y nos quemamos, y de paso, nos vamos más a la mierda. Aunque siendo honestos, creo que nos quemamos hace ya tiempo.




sábado, 24 de noviembre de 2012

Risas sin pretensiones

Hay series de misterio, de intriga, de miedo, o comedia. Y hay otras muchas que coexisten, pretenden ser comedias, pero tienen trasfondo dramático. Dramas, con trasfondo cómico. A España llegará, a Fox España, en unos meses, una serie diferente, muy plana, muy sencilla, pero con una moraleja. Una serie que aparte de las risas y las jajas, los protagonistas guaperas, y las jaquetonas sesentonas con más botox que Loli Álvarez y Belén Esteban, quiere vendernos la moto. Vendernos una historia.

The New Normal pretende introducir en una sociedad hiperconservadora como la estadounidense, la familia homosexual. Y ha venido aparejada de problemas, no mentimos, ya que algunos estados han prohibido o han puesto trabas a su emisión. Se nota la mano de su creador, el archiconocido y archipublicador de series (como churros, vamos) Ryan Murphy. Se nota su mano. Y por eso, seguirla es todo un hito. O soy idiota. Estoy ahí, ahí. Pero soy de los pocos que continuo con Glee y ahora con esta serie, muy parecida, con un mismo estilo, con el mismo barniz.



Una base crítica, tónica habitual de las series de Murphy. En esta ocasión, ¿es posible en nuestra sociedad, en el siglo XXI, un nuevo tipo de familia hombre-hombre? Ahí las historias de si los hijos lo podrán soportar en el clegio, en el vecindario. Con la brillantez, de esa sesentona hiperconservadora y republicana. La antagonista perfecta para hacer de esta serie un producto sencillo pero divertido.

Repito, es un guión diferente, que no sorprendente, en una América tan conservadora.

Es una buena serie coral bien repartida por un reparto muy coral y equilibrado. No es tontería que pongan a dos "buenos" tíos de protagonistas Justin Bartha y Andrew Rannels, marido y marido; 



una buenísima interpretación de la hija (Bebe Wood) de la protagonista Georgia King); 




y el "papelón" de la mala (AMO a las mujeres malas, con corazón), la "bisa", Ellen Barkin.




Además, de secundarias de lujo.... NeNe Leaks...




Además, no es larga, una serie que se hace muy cortita, en 20 minutos, dinámicos, rápidos, con ritmo. Punto a favor.

Peca de ser en algunos momentos demasiado ñoña, poco realista. Y auqneu me repita más que la cebolla, trabajo muchas horas como apra pdeir ver en la tele series con moraleja, diálogos andrajosos,y profundos, Busco la simpleza, la risa "sinmás", una serie coral, divertida y sin pretensiones. O, por lo menos, si busca algo, si realmente es más una crítica, el disfraz de comedia es perfecto. Quien quiera, que mire más alla, con lo que tenemos encima, se lo dejo a otros. Yo, desde luego, me quedo con el disfraz.



miércoles, 21 de noviembre de 2012

Vende lo que vende....y punto

En unas horas, comienza la vida en directo. Comienza el momento de la verdad. Me ha costado, lo reconozco, he sido reacio, lo sé, pero al final he caído. Ya he caído varios miércoles pasando hasta altas horas de la noche echándonos unas risas vía twitter. La Voz es lo que tiene. La verdad que he pasado las horas comentando aspectos básicos, insulsos, banales; véase la idiotez de Bisbi, los shorts/bragas de Rosarillo (sí, me tomo esta licencia) o lo buena que está Malú. Pero echándome unas risas.

Y hoy comienza un nuevo capítulo, las galas en directo. El cásting a ciegas creo que es y va a ser, desde luego, lo más original y creativo. Así lo ha demostrado y la audiencia lo ha respaldado. Normal que fuera la primera fase. Una vez de conseguir fieles enganchados, más difícil que se vayan y cosechar éxito tras éxito. Lo sé yo y no me dedico a esto, imaginaos para el que depende el pan de sus hijos.

Pero no importa, estrategias aparte (y normales), me uno a esas voces que achacan a una caída de audiencias, a que la vida en directo no va ser lo que fue. Espero que me equivoque.El directo, galas en directo o la vida en directo (como quieras llamarlo), ya está muy visto. Muy cansino.

Y el poder de la audiencia, del paradigma actual, de lo que es normal se impondrá.

¿O me váis a convencer de que la batalla definitiva o nosequé que se sacaron de la manga, en la última gala de batallas era casualidad? Audiencia se llama la respuesta.

¿Qué Bisbi escogiera a las dos más rellenitas y las dos mejores voces, añado yo, también es casualidad?




FUENTE: Telecinco.es
¿Qué Rosarillo no escoja a su amigo, "mamarracho", que no canta ni leches?



FUENTE: Telecinco.es

¿O que la hija de Abellán, justo la de Abellán, justo en la última batalla, no pase y se monte toda una polémica que ya dura casi dos semanas?

Que no me vendan motos, las casualidades no existen, ni de "flai", y menos en la televisión, donde cada minuto, cada segundo, vale más que oro.



FUENTE: Telecinco.es

Casualidad, no coño, no, en la última fase, donde el público ya puede votar, veremos quienes quedan. Se quedarán los guapitos, delgaditos y que vendan discos entre las quinceañeras carpeteras y chorreantes de hormonas; que tengan la mejor voz será secundario. 

Así, o creativo, lo imaginativo del principio quedará como un mal sueño de lo que pudo ser y nunca fue. 

Show must go on



FUENTE: Telecinco.es


Al final, en la tele, vale lo que vale, bueno, vende lo que vende.




lunes, 12 de noviembre de 2012

Unas risas alocadas, una semana por delante y una crisis económica

Tal vez porque sea lunes, tal vez por la crisis, por las dificultades económicas, o por las malas noticias continuas que nos bombardean. Por mil y una razones,  La que se Avecina triunfa cada capítulo.Una serie que empezó a trompicones, con demasiadas similitudes a su predecesora (Aquí No Hay Quien Viva, aclamada por público y crítica). Es cierto que eran demasiados actores conocidos, haciendo papeles similares, con cierto aire casposo. Copiota, dirían en el cole.

Le costó diferenciarse, contar historias distintas (que siendo realista tampoco las cuenta, pero bueno), sobre todo, ha ganado por que han madurado sus personajes, se han independizado, vamos.

Además, llegó Estela Reynolds, la locura del Recio, el gañanismo extraorbitado de Amador, y la serie creció, se hizo mayor. Algunos personajes (insulsos) abandonaban la ficción: Malena Alterio (magistral en el papel de Belén en AQNHQV, pero quizá ya muy forzada en el papel de Cris, 0 novedad); Beatriz Carvaval, Roberto San Martín, Elio González; o Guillermo Ortega. Fueron salidas repartidas y sin ningún tipo de negatividad hacia el transcurso de la serie. Al revés, gana. Por eso, las vueltas anunciadas, no sé yo. Los dichos no sé equivocan, y segundas partes no son buenas.

La serie ha ido de menos a más, asentándose poco a poco, gracias, en parte, a historias más cuidadas, guiones más creativos y también, claramente, a las repeticiones en los canales secundarios de Mediaset que, sin duda, han ayudado a inflar y hacer más grande el éxito de la comedia de Telecinco.

Además los personajes, me requeterepito, han madurado y se han hecho mejores:

- El "Cuqui". Un personaje que empezó casado, bien posicionado, con dinero, hijos, casa propia, y que poco a poco, capítulo tras capítulo, temporada tras temporada, va cayendo en penurias hasta terminar haciendo mil y una perrerías por conseguir algo de dinero. Bueno, sobrevivir más bien. Con cuernos, un hijo bastardo, sin dinero y gañán, gañán, gañan. Sin duda, de lo mejor. Divertido y el "hacedor" de las tonterías de los leones.

- La "Cuqui". Pija desde el principio, su desastibilidad crece por temporadas. Con problemas conyugales y económicos, sobrevive como puede. Con un ir y venir a su marido. No sabe si le quiere o no lo quiere, yo creo que en el fondo se quieren y se necesitan mutuamente.

- Maxi se convierte en dueño del bar. "Cerebro" de los planes de los leones. El "mente fría", con su mujer (hinchable) y sus ideas descabelladas contadas como si fueran lo más normal del mundo.

- Javi, un personaje plano, plano, sin tramas interesantes y se supone que feliz en su matrimonio. La marcha de Lola a Miami a trabajar como actriz le cambia sus tramas 100%, también alterada con la llegada, algunos capítulos antes, de su suegra, la grandísima Estela Reynolds, de los mejores personajes de la tv española. Basta, chabacana, verdulera, del cine del destape (Fernando Esteso le chupó un pezón) pero la mejor caricatura de la España de esos años. De la de pandereta, actrices sin complejos, Almodovar, las mujeres atacadas y Pepi, Luci, Bárbara Rey y Maria José Cantudo. Una buena caricatura de lo que hemos sido y, a veces, seguimos siendo. Vestigios del pasado que perduran en nuestras calles y vidas.

- Recio. 100% rehecho a sí mismo. Con más fuerza, odio y rencor que nunca. Siempre buscando el problema, el cómo fastidiar al prójimo. Con un "fachismo" cada vez más exacerbado y, cosas de la vida bueno, de los guionistas, termina trbajando dependiendo de un inmigrante, Parrales, buen fichaje también.

- Como también buen fichaje (totalmente también ha ganado en el tiempo) el papel de Cristina Castaño como Judith. Que se termina casando con el concejal, volviéndose una maruja insoportable, con una vida de asco y, ahora, además, con un marido que la quiere preñada. Su locura crece tras capítulos. Más en esta actual temporada. Queda mucho por ver.

- La vuelta de Araceli, todo un acierto. Si bien es cierto que con una aire, muy parecido, al de la "hierbas", me da igual, es divertido.

Recuerdo el último capítulo, hace ahora siet días, una locura en sí misma, con persecuciones reales entre vecinos por hacerse con un piso, cada uno por razones diferentes. Pero he de decir que espectacular. De lo mejor de la serie. Divertido, 100% irreal, pero 100% comedia. Normal, que todos los avances de esta temporada pertenecieran a ese capítulo. A ver lo que nos queda por ver, en un rato, más. Y lo veré.




miércoles, 7 de noviembre de 2012

Alta tensión

Tal vez fue que el año pasado me quedé con buen sabor de boca, pero he de reconocer que me ha costado "meterme" de nuevo con Homeland. Y cómo me arrepiento.

Pero ha sido ponerme y no poder parar. Qué maravilla, solo puedo decir. Que manera de reiventarse, seguir creando, seguir creciendo, de manejar la tensión. Solo podía superarse, tras ese capitulo final de la temporada pasada. Y lo ha conseguido con creces.

Igual que crece la desesperación y locura de Carrie. O cómo cambia de perspectiva Saul. O de como la mujer de Brody empieza a sospechar todo el pastel. Todo eso hace un cóctel perfecto. Agggggg

Fue la serie revelación hace un año. Ofrecía un producto diferente, innovador y con un ritmo trepidante. Además, a eso le añadía una temporada corta, de no más de 12 capítulos y una ristra de premios que avalaban sus buenas críticas y su éxito. Volvían hace unas semanas y lo han hecho por la puerta grande.

Personajes maduros, crecidos, cada uno en su papel, en su novel. A pesar de mis reticencias hacia Saul, no me gustaba, que le voy a hacer, reconozco lo bien que vuelve en esta segunda tanda. Al igual que me ha parecido buenísimo la manera de tratar y desarrollar en la historia la locura de su protagonista. Que ritmo aporta el que esa mujer sea bipolar, qué grande!

Como grande creo que es ese giro introduciéndo al sargento Brody en las altas esferas políticas de Washington. Esas relaciones pararelas con secretarios y subsecretarios, como con terroristas y lugartenientes. Ese juego bipolar (como la protagonista) es simplemente fantástico. Sin perder su maldad, su doble cara.

Vuelvo a repetir que esta a la altura, incluso mejor, que la temporada pasada. Han escrito una buena serie, y fruto son capítulos como los que estamos viendo en esta segunda tanda. Vueltas de tuerca sorpresa, giros inesperados, personajes en sus más altísimos niveles, y un sin aliento cada minuto. Ni que decir tiene la majestuosidad con la que consigues terminar cada capítulo. Majestuosidad entendida como esa sensación que te hace estar sentado frente a la pantalla capítulo tras capítulo. Claro, luego se preguntan de dónde salen las ojeras, es que es imposible controlar el reloj...

Un buen producto bien se merece el éxito que está cosechando. Faltan capítulos y seguro que tendrán momentos más bajo y fallos, claro, pero, sin duda, lo que me ha demostrado es lo mucho que puede y lo mucho que vale. Esos fallos o momentos más bajos, no me preocupan, ni afectarán al devenir general de la serie ni la menospreciarán en abosluto, serán, seguro, altamente superados por la alta calidad de la sere, fruto de la mezca de magistrales interpretaciones, guiones creativos y buenos personajes.




martes, 6 de noviembre de 2012

Ni tan mal


La crisis sigue cobrándose víctimas. Bien en forma de desahucios, de despidos, de ERES, cierres, reducciones, devastaciones, etc. Mil formas, mil acepciones, mil maneras de que la crisis, situación económica, dificultades del país, nos afecten de una u otra manera. En el plano televisivo, audiovisual, entre otras muchas noticias, que prácticamente a diario anegan las informaciones, volvemos a destacar a TVE como foco de los recortes.
De todos es conocido las penurias que está pasando la televisión pública. Si desde principio de año tenemos que rumiar el hecho de que SOLO dos producciones hayan visto la luz: Estamos Okupa2 y Isabel, el resto de series de la pública esperan en un cajón, para que su gasto no compute en las cuentas de 2012, sino en las del año o años en los que se emitan. 

A este paso, repasemos que faltan por estrenar nuevas tandas de  Águila Roja, Cuéntame, Los Misterios de Laura o Gran Reserva, si no me dejo alguna. NOTA MENTAL_Ni que decir tiene que a pesar de las diferenccias económicas, que las habrá, no lo dudo, tener que haber sufrido series como Estmos Okupa2, gracias a dios reconozco que la sufri poco, la vi una vez y entre cambios porque era inaguantable, ese decorado chirriante, de cartón/piedra, y no poder haber visto lo nuevo de Cuéntame o Águila Roja, una pena, pero qué se le va a hacer.

Rayadas a parte e interiorizadas ya, hoy he conocido que la crisis hará que los capítulos de Cúentame duren 60 minutos, en vez de los 95 habituales. Y ni tan malas noticias. De hecho, debería ser lo habitual, no entiendo, porque no lo he estudiado, que por temas económicos las series duren tanto en España. Será por los anunciantes, los huecos que deben cubrir, pero lo cierto es que cada vez más gente, o eso me doy cuenta yo, quiere series más cortas, frescas, dinámicas. Ejemplo, el boom de las series estadounidenses, y no creo que todo sea por su "creatividad", "ingenio" o "dinero". En España tenemos ejemplo de grandes series que cuestan mucho dinero, Cuéntame entre ellas, y ¿realmente afectará ese recorte en el tiempo? 

Al revés, unido a la no publicidad de RTVE, ganará en calidad, ritmo, eficacia y "en no quedarnos dormidos" cuando las series rebasan la medianoche. Algunos, y cada vez más, o por lo menos los afortunados con "algo" que te reporte algun beneficio, antes llamado trabajo, ahora llamado milagro, madrugamos y nos hacemos mayores. De copas y tenieno una mañana entera para dormir, lo aguanto. Frente al televisor, con un vaso de leche, en plan abuelo, y un despertador a las 7.00 AM, dificilmente lo aguanto.

Las series deben durar poco, lo justo para plantear la incógnita del capítulo, desarrollar las historias paralelas, plantear algún reto y solución y cliffhanger para el próximo capítulo. Se puede hacer, pero no sé porqué, en España, parece que no. 20 minutos (el prototipo de comedia HIMYM; Modern Family; The Neigbors; Simpsons; New Normal; Dos Hombres y medio) ni lo mento, eso sí que es imposible, entre publicidad, competencia desleal, incumplimiento de horarios, no veríamos nada de nada.
Pero 40 mins es posible, sí, lo es, apuesto por ello, lo defiendo y espero llegarlo a ver.
El problema es que todos se pongan de acuerdo,  porque claro, si la competencia te estrena un nuevo capítulo de La que se Avecina, pues tú emites El Barco, y debes ser capaz de retener a más audiencia, con más publi, más duración y más de todo En la ficción nacional, gana el que la tenga más grande, el más de todo, el de la mejor y más gorda . Es como ese juego de "a ver quien tiene la polla más grande". En España somo así, a lo grande, a lo basto, a lo simple.

Los yankees tendrán muchas cosas, pero en este aspecto, más tenemos nosotros que aprender.

Una serie con una duración en su justa medida (fuera de tonterías como lo del sueño o lo de la medianoche) creo que ganaría adpetos, reduciría el concumo online, que tantos quebraderos económicos provocan en los empresarios televisivos, y generaría más nucleo familiar y de quedadas para ver series. Ahora es imposible, empiezan tardísimo, en España contamos con un prime time de los más tardíos creo que de Europa y del mundo. Eso ya es nuestra idiosincrasia. Pero razón de más para hacer productos más compacto, con ritmo, más cortos. Y saldrían más baratos.

El ejemplo, que Cuéntame reduce su tiempo 30 mins. Lo repito, y creo que tampoco afectará a los que trabajen en la producción, defiendo esta idea y no creo que sea una mala noticia. Espero que sea el inicio de un cambio de paradigma. Porque quiero dormir, y si transnocho, que no sea por ver al Cuqui o a Mario Casas sin camisetas.