miércoles, 5 de diciembre de 2012

Te lo dije!

No me alegro, porque es feo, pero lo dije. Ya empezamos a desinflarnos, tenemos una excusa, el fútbol. Pero creo que se queda corta. El fenómeno de la temporada se quedará como una estrella fugaz. Y no es para menos. Porque cada día vale menos.

Chistes desgastados, trillados y cansinos, un cóctel que una vez hace gracias, una segunda vez, divierte pero una tercera cansa. Y esa tercera vez, en seis días. Y no es que me alegre, como cuando te decían ese taaaan odidado: "Te lo dije", pero "lo dije". Tenía todos los augurios de lo que está pasando. Igual me quemo, igual, y como tal, me retractaré, pero un sexto sentido me dice que no.
El problema que yo fui uno de esos que ayer vi el fútbol de puntillas, cotejé el resultado y me puse Antena 3. Sí, me confieso a corazón abierto. La excusa, que tenía que escribir el post; la realidad, quería verlo. Me llaman masoquista, y cuando no, gilipollas.
No sé cómo describirlo, no sé si es casposa, o sí; mala, o no; revenía; rara o qué, pero no termino de ponerle el punto. Por un lado, creo que estoy viendo Aída en un canal diferente visitando el plato de una radio; y por otro, que se les han colado los protas de Muchachada para hacer de sus anchas. Una mezcla rara, agria y que huele a naftalina. (A naftalina por su aspecto caspos, desgastado, malo, poco imaginativo).
No le veo ningún sentido, ninguna continuidad, más allá de un conjunto de sketches (de dudosa calidad algunos) plasmados en un tronco serie de más d euna hora de duración. Pero lo que es sentido, ninguno; gracia, poca; y ganas de quitarla, muchas. No es que en 7 días haya cambiado radicalmente de actitud, es que en 7 días he visto las orejas al lobo. La piel de cordero se ha caído pronto.
Hace unos días escribía, describía, lo que vi. Ahora ya opino a mis anchas, con criterio o sin criterio (más bien este último) pero ya empezamos a tener buenas razones ( aparte de las susodichas que aporta una de las protagonistas, LA protagonista) para criticar a cascoporro. O hablar sin límites sobre una serie que, para ser honestos, nunca prometió, y ves, lo dije, nunca prometerá.



No hay comentarios:

Publicar un comentario