viernes, 7 de diciembre de 2012

Cuando me aburro

Hace unos años, cuando estaban de moda las series especializadas en sectores (abogados como Ally McBeal; médicos como Médico de Familia o Hospital Central; o policías como Policías) también veíamos una de las grandes ficciones españolas de los años 90: Periodistas.

Una serie que se basaba en el devenir de una redacción de un periódico, entrelazada con la historia personal de algunos de los periodistas que trabajaban en la sección del local del Crónica. 10 años después, el seriófilo Sorkin reinventaba el género y estrenaba, con gran éxito de público y crítica The Newsroom. 10 años y seguimos con la misma historia, contando la misma historia.

¿Similitudes? Sin contar el paso del tiempo, que afecta al estilismo o distribuciones de la redacción, creo que hay muchas. Sin menospreciar ni a uno ni a otro producto. Aunque seguramente, la americana saldrá peor parada, empezando porque esta comparación es una locura, una ida de olla, lo que tiene ponerte a escribir un día feriado/festivo. Dicho esto, cerremos los ojos, y dejenme que me confunda, que sueñe, que se me pire la pinza... Se me va, se me va, se me va....


Son dos series que marcaban el día a día de una redacción con cierto idealismo y ambas con cierto ritmo necesario en la ficción e irreal en la realidad.

Personaje a personaje. El protagonista de la española, José Coronado, es el prototipo y clramente el McAvoy de The Newsroom. Incluida relación íntima y personal con una compañera, Laura, Ampara Larrañaga. En cierta manera, el papel de la mujer que encarna en la americana Emily Mortimer, Mac MacHale. Fantástica. Si bien la americana es una serie hecha y construdia a partir de la locura y desestabilización de sus mujeres protagonistas.

La española era más "casera", más de casa. Vista con el paso de los años, puede parecer más caposa, española, pero creo que no estaba nada mal. Y en cierta manera tiene muchas similitudes. Apegadas ambas a la actualidad, con un ritmo vertigionoso, papeles de principiantes e historias personales paralelas.

La gran diferencia, además de los años que han pasado entre ambas, es que la serie americana está, como vuelvo a repetir en la fobia o obsesion de su creador por el papel / papeles de mujeres caóticas, en cierta manera, desequilibradas, que vertebran el devenir de los capítulos y de la serie. Tres grandes papeles que vertebran la serie: el de Emily Mortimer (McHale); el de Alison Pill (Maggie) y Olivia Munn (Sloan Sabit). NOTA MENTAL_ Gran Sloan Sabit, grandes razones, concretamente dos, para estar 100% enamorado de su papel, de la actriz y de todo lo de esta mujer.

En comparaciones, en España contábamos con lo más granado, en aquel momento, desde luego lo era, y oara muchas han sido su culmen como actriz/actor: Ester Arroyo, su primer papel de actriz, cada día más protagonista; Belén Rueda, su primer gran papel; Alicia Borrachero, como la tercera en discordia; o María Pujalte, uno de sus grandes papeles y muy reocrdada como la entrañable secretaria Mamen.

Fue una serie de mucho éxito durante sus años de emisión, 1998 y 2002, con grandes tramas y muy ligados a la actualidad. Paradojas del destino, el mundo de la ficción ha devuelto a la picota al periodismo, a los periodistas y a la información. Al debate entre lo ético y moral contra lo económico e inmoral. Un mundo tan "liberal" como el amricano ha tardado 10 años en plasmar una realidad que ya lo hicimos en España, en nuestra manera, con nuestor estilo y con nuestro pedigrí, pero realmente era conocer desde dentro una profesión desconocida. Preguntándonos por cómo contar una noticia, cómo proteger las fuentes, en definitiva, preguntándonos si el fin justifica los medios. La nueva serie de Sorkin nos confirma que seguimos con las mismas dudas, a pesar de la volatilidad del mundo. 10 años después con nuevos medios, nuevos personajes, el espíritu periodista invade nuestros televisores. Será porque sigue siendo imprescindible que nos preguntemos el porqué de lo que nos cuentan. Para cabar con el todo vale y porque me lo cuentan me lo creo.


Con ficciones como esta nos rebatimos esta profesión, el porqué de la noticia, de dónde viene y cómo existe la manipulación. Es real y no quiero ser yo el que manipule pero al menos el que os abra un ojo. El otro ya es trabajo y querer de cada uno.



No hay comentarios:

Publicar un comentario